La suela roja pasa a ser exclusiva de Louboutin en Europa tras una extensa batalla judicial

Una tarde cualquiera de 1993 en el taller de Louboutin, el zapatero francés jugaba con una de sus creaciones en busca de un toque diferenciador, el sello de identidad que marcaría un antes y un después de su firma. Junto a él, una dependienta de la tienda pasaba el tiempo mientras se pintaba las uñas. Louboutin tomó prestado su esmalte y decidió pintar con él la suela de uno de sus diseños. Voilà, así nació la suela más famosa del mundo.